Para esta convocatoria el tema que nos propone Myriam son los caballos, en su blog
"de amores y relaciones" encontraréis los participantes.
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Orión era un majestuoso caballo negro de carreras, pertenecía a la familia Grant, era un ganador por excelencia, un ejemplar bellísimo que aportaba muchos beneficios a los establos de la familia.
La encargada principal de su cuidado era Casandra, la hija del señor Grant, para ella era más que un caballo era su mejor amigo, mientras lo cepillaba y le daba de comer le contaba como había sido su día, sus amores, sus frustraciones, Orión se le quedaba mirando con su mirada noble como si entendiera todo lo que Casandra le contaba. Ella soñaba con ser jockey de carreras y montar a Orión.
Llegó el domingo y había carrera, pero ese día algo fue mal y Orión se hizo daño en una pata, no pudo acabar la carrera. Casandra llamó al veterinario y tras examinarlo le vendó la pata dañada, había sufrido una fractura bastante grave, el pronóstico no era bueno, Orión ya no podría galopar, por lo que tendría que abandonar el mundo de las carreras.
Ya nadie le prestaba tanta atención, pero Casandra no se separó de él ni un instante, seguía cuidándolo como siempre, para ella era su amigo y nunca le abandonaría.
Pasaron semanas y el alcalde organizó una carrera benéfica, Casandra decidió que participaría con Orión, a su padre no le parecía una buena idea ya que pensó que Orión no podría terminar la carrera, pero a Casandra no le importó y se inscribió.
Llegó el domingo, todos los caballos en sus puestos de salida, se dio el pistoletazo y todos salieron al galope, todos excepto Orión que tan solo podía trotar.
Cuando el resto de caballos llegaban a la meta a Orión todavía le quedaba la mitad del recorrido, y como si entendiera lo que estaba pasando se paró en mitad del hipódromo. Casandra se acercó a su oído y le dijo ... - no te preocupes Orión, tan solo trota hasta la meta, para mí eres el ganador, ganar no es solo llegar el primero, también es superarse a sí mismo. Orión se le quedó mirando y volvió a trotar hasta llegar a la meta. Todo el mundo se levantó de su asiento y empezó a vitorear al caballo.
-Vamos Orión, tú puedes, la gente le aplaudía.
Y así Orión acabó su carrera e hizo algo que nadie le creía capaz, acabar.
A veces la mayor victoria es la superación.
Dakota©